La disfunción eréctil psicológica y sus causas
¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil psicológica?
¿Qué es?
La disfunción eréctil psicológica está relacionada con el estado de ánimo y la salud mental del paciente. Al principio, es normal no poder conseguir una erección en un momento determinado por tensión, miedo o preocupación. Cuando la disfunción eréctil dura más y comienza a afectar la relación de pareja, surge el verdadero problema.
De esta forma, aunque tienes un fuerte deseo sexual y te atrae la otra persona, hay un factor decisivo que no te permite disfrutar de la relación sexual como debería. Además, la impotencia mental puede manifestarse como dificultad para mantener una erección.
Es importante que comprendas que si esto sucede solo en un momento determinado y en determinadas circunstancias, no debes prestarle especial atención. Esto puede deberse a un mal día de trabajo o un período difícil.
Sin embargo, si dura mucho tiempo o interfiere excesivamente con la calidad de tu relación sexual, es hora de que consultes con un médico o un urólogo.
¿Cuál es la causa?
Comprender las causas de la disfunción eréctil psicológica nos permite comprender tus preocupaciones y tratarlas para que puedas reanudar con tu vida sexual con normalidad. Éstas son algunas posibles razones.
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Ansiedad y/o depresión
Una de las principales causas de disfunción eréctil psicológica es la ansiedad. Con el ritmo ajetreado diario, la presión del trabajo o el estudio, podemos caer fácilmente en un estado de depresión o ansiedad, y luego extenderse a otros aspectos de nuestras vidas. Aquí es donde entran en juego muchas de nuestras inseguridades o posibles experiencias traumáticas pasadas. Son todos estos cambios en tu estado de ánimo los que pueden afectarte.
Esto también puede tener una naturaleza esperada. A partir de nuestras inseguridades y miedos, comenzamos a crear escenarios catastróficos, lo que genera preocupaciones: «¿Qué pasa si no le agrado? ¿Qué pasa si hago el ridículo? ”Esta sensación excesiva puede afectar la estimulación que recibe el cerebro y causar las disfunciones eréctiles.
En este caso, te recomendamos que consultes a un psicólogo, quien puede ayudarte a lidiar con lo que te sucedió desde una perspectiva profesional.
Falta de educación sexual
La educación sexual y el autoconocimiento son factores clave para mejorar la confianza en uno mismo y vivir una vida sexual satisfactoria. Debido a la falta de estos dos factores, las preocupaciones de la gente han aumentado y hemos pasado a centrarnos en cosas insatisfactorias en lugar de disfrutar de las relaciones sexuales.
Esto también puede afectar nuestras expectativas de nosotros mismos y preocuparnos de que no seamos lo suficientemente buenos para cumplirlas, o preocuparnos demasiado cuando las cosas no van como esperabas.
Para solucionar este problema, debemos realizar ejercicios de reconstrucción, reaprender qué es la sexualidad y cómo es vivir de forma plena, comprender cuáles son los mitos al respecto, y una vez más comprender cómo funcionan las relaciones sexuales.
Problemas de pareja
Las discusiones o los problemas no resueltos también pueden afectar nuestro comportamiento sexual. En estas situaciones, podemos sentirnos incómodos con la otra persona, disminuir la libido o tener dificultad para concentrarnos durante el coito.
Si hay un problema en tu relación y no sabes cómo resolverlo, la mejor solución es que ambos reciban tratamiento. Esto te permitirá crecer y desarrollarte de forma independiente y establecer una base sólida para reconstruir las relaciones.
Tratamiento
La terapia sexual es un lugar donde puedes resolver las dificultades que encuentres, para que con la ayuda de profesionales, puedas encontrar soluciones y asegurarte de que puedas vivir tu vida sexual de una manera completamente positiva a lo largo del día.
¿Cuándo empezar un tratamiento psicológico?
En primer lugar, es importante que un urólogo realice un examen. Una vez hemos realizado las pruebas para descartar las causas orgánicas de la disfunción eréctil, como problemas de presión arterial, niveles altos de colesterol, arteriosclerosis, diabetes, problemas del sistema nervioso, etc. Es importante acudir a un psicólogo para tratar los problemas emocionales relacionados con la disfunción eréctil.